Editorial invitado
Humanidades en la Medicina: Una nueva mirada
En años recientes, según se ha transformado la prestación de los servicios de salud, han estado ocurriendo cambios radicales en la educación médica y premédica. Estos son el resultado de la atención a determinantes socioculturales y de la conducta humana en la salud y la enfermedad, así como de una nueva mirada a la percepción ideal del médico como un profesional compasivo y capaz, con amplio conocimiento teórico, habilidades clínicas, capacidad de comunicación y humanismo.
Uno de los cambios principales ha sido el requisito académico de mayor educación en las Humanidades, las Ciencias Sociales, la Ética y la Psicología. En el proceso, se han transformado los currículos de educación premédica y médica, el Medical College Admission Test (MCAT), los requisitos de admisión a las escuelas de Medicina y la evaluación de competencias. Ya no solo se considera la enumeración y calificación de los cursos tomados por el estudiante, sino la medición de su capacidad de análisis, reflexión y conducta, desde el nuevo estudiante universitario hasta el médico residente en una subespecialidad.
A partir del año 2015, los estudiantes que deseen estudiar Medicina tomarán un MCAT muy diferente del actual. Los cambios incluyen una nueva sección de análisis crítico y destrezas del razonamiento, así como una sección sobre las ciencias sociales, ciencias de la conducta y humanidades. La capacidad profesional de todos los estudiantes, residentes y fellows de Medicina en estas competencias será evaluada como requisito esencial para la acreditación de la Escuela de Medicina y sus programas.
Hace aproximadamente un siglo, Abraham Flexner, de la Fundación Carnegie, tras una investigación de las escuelas de medicina en los Estados Unidos y Canadá, escribió un informe que transformó hasta nuestros días la educación médica de los Estados Unidos. Este ponía énfasis una educación premédica, una base científica y una fase clínica asociada a hospitales y médicos académicos. Flexner, quien pretendía la creación de un médico holístico amante del arte, la música y la poesía, y dedicado a la humanidad, tomó por sentado que los estudiantes de Medicina ya estarían educados en estas disciplinas. Más tarde, lamentó no haber incluido las humanidades en el currículo ideal de Medicina.
Ante esta situación, las escuelas de Medicina, junto a la Asociación de Escuelas de Medicina y las instituciones acreditadoras de los programas educativos graduados y postgraduados, se han unido en un proyecto llamado, en inglés, PRIME (Project to Rebalance and Integrate Medical Education) para hacer precisamente lo que Flexner quiso hacer a principios del siglo XX.
La Escuela de Medicina del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico y su Centro de Humanidades Médicas están entre ellas.